Morigi, Angelo

Violinista, maestro de música y compositor

Italiano Barroco tardío

Rímini, 1725 - † Parma, 22 de enero de 1801

No se sabe mucho sobre sus orígenes, pero se supone que perteneció a una familia de músicos y podría haber lazos de parentesco entre él y otros músicos contemporáneos y coterráneos, como el castrato Pietro Morigi, que cantó en St. San Petersburgo en 1734 y en Londres y Milán hasta la década de 1770; el cantante y actor Andrea Morigi, activo en Londres desde 1766 hasta 1793; el canónigo Pancrazio Morigi, autor de música sacra en la segunda mitad del siglo XVIII. Morigi, que debió estudiar en Padua, fue presumiblemente alumno de Giuseppe Tartini para el violín, como se desprende de la portada de sus “6 Sonatas para violín y bajo Op. 2” (Londres hacia 1753) y de Francesco Antonio Vallotti para la composición. El 23 de mayo de 1751 estuvo en Londres, donde actuó como solista en un concierto a beneficio de la cantante Francesca Cuzzoni en el Gran Salón de Hickford. En el programa, Morigi interpretó una pieza solista en la primera parte y uno de sus conciertos para violín en la apertura de la segunda. En Londres, también en 1751, publicó su primera obra, “Seis sonatas para dos violines con un bajo completo para clave o violonchelo”.

La entrada del compositor al servicio de la corte ducal de Parma, hacia 1758, se ha relacionado con la dedicatoria de las “Seis Sonatas Op. 4 para violín y bajo” (Parma, 1759) al duque Filippo di Borbone. Morigi encontró una situación muy favorable en el ambiente de Parma, ya que la corte de Filippo y, a partir de 1765, la de su hijo Ferdinando, dedicaron considerables sumas a la música y, con especial atención al teatro de la ópera, mantuvieron una excelente orquesta estable e importantes conjuntos de cámara. Fue nombrado concertino de la orquesta el 1 de abril de 1766 con un salario de 6.000 liras y una pensión de 2.000 liras; también fue ascendido a ‘regulador de la música instrumental’, y director de la orquesta de la corte, el 6 de septiembre de 1773. El 11 de noviembre de 1776 su salario se elevó a 8.000 liras. Para el Carnaval de 1777 probablemente fue a Mantua, como primer violín, para “Ifigenia en Tauride de Tommaso Traetta” en el Regio Ducal Teatro Vecchio.

Edición discográfica con una obra de Angelo Morigi

Por decreto del 24 de noviembre de 1781, fue dispensado de actuar en representaciones teatrales, pero continuando activo en funciones de iglesia. También se encargó de supervisar la severa selección establecida por decreto de 1778 para los músicos que aspiraban a formar parte de las orquestas de Parma. Morigi fue muy apreciado como violinista, profesor y compositor de música para violín, así como director de orquesta. Gervasoni (1812) lo define como un ‘gran violinista y maestro, director de orquesta y excelente compositor de música instrumental’, comparando su escuela de violín en Parma con las de Gaetano Pugnani en Turín y Pietro Nardini en Florencia. En cambio, la fama póstuma está ligada principalmente a la recepción de su tratado sobre el contrapunto. Falleció en Parma a los 70 años de edad.

Las “Seis Sonatas Op. 1”, a diferencia de las “12 Sonatas para dos violines y un bajo” de Tartini -aparecidas en Londres el año anterior y divididas en su mayor parte en dos movimientos- mantienen la división más habitual en tres movimientos, el primero lento y los otros dos rápidos. Los “Seis conciertos en siete partes Op. 3” (Londres 1756 y Amsterdam 1759, con el título “Six concerts for four and five stromenti…”) constituyen una variante singular dentro del ámbito de las nuevas formas que se instauraban en la época. Desde un punto de vista morfológico, Morigi no adopta la combinación, inaugurada por Tartini, entre forma bipartita y forma ritornello: sus primeros movimientos mantienen una clara forma ritornello, sin cesura central. 

El interés de Morigi por el contrapunto, evidente en las obras teórico-didácticas, no se trasluce en sus conciertos. Se trata de una incongruencia más ficticia que real, constituyendo el contrapunto en todo caso en este período el fundamento de toda doctrina compositiva: Morigi, sin embargo, demuestra ser muy consciente de ello cuando, escribiendo el 28 de julio de 1772 al padre Giovanni Battista Martini, hace alarde de cierto fastidio determinado, a su juicio, por la necesidad de adaptarse a las exigencias que impone el nuevo estilo, combinado con una especie de resignación en separar el estilo en el que se ve obligado a componer, ‘porque el siglo quiere eso’. El autógrafo del “Tratado de contrapunto de fuga” de Morigi, registrado en la Biblioteca Municipal de Correggio en 1781, fue publicado póstumamente por su alumno Bonifazio Asioli en Milán en 1815. Si se compara con los principales tratados sobre este tema, aparece extremadamente sobrio y conciso, tanto que Fétis lo llamó ‘un petit traité’ y lo consideró ‘ouvrage de peu de valeur’, afirmando que Asioli debió imprimirlo sólo en agradecimiento a la memoria del maestro. 

Entre los alumnos de Morigi, además de Asioli, cabe mencionar a Gaetano Mattioli, activo desde 1774 como primer violín y desde 1777 como director de orquesta en la corte del elector de Colonia, en Bonn. No es improbable que las excelentes dotes de dirección atribuidas a Mattioli se deban, al menos en parte, a la enseñanza de Morigi. No en vano, uno de sus cuartetos figura en el repertorio instrumental de la capilla cortesana de Bonn en la última década de su historia (1784-1794).

"Capricho y Minuet en La Mayor" - Viola d'Amore: Valerio Losito